topbella

jueves, 25 de junio de 2009

Pérdidas

Pocas veces hablo de las cosas que suelen sucederme, pero ayer mismo perdí algo que era importante desde el punto de vista de tiempo, esfuerzo y trabajo... y me puse a meditar en las cosas que uno suele perder y no nos damos cuenta lo indispensable que son en nuestra vida, uno cree y me imagino que les pasa a muchos que se dicen al igual que yo... no!! eso no me pasará a mi o seré más cuidadosa!! bah!!! cuando tiene que pasar pasa y punto. Tarde para lamentaciones...
Digamos entonces que estoy de luto, en un abrir y cerrar de ojos perdí o me perdieron algo valioso, al final que más da!! y mientras escribo tengo de fondo la música de la web de Sergio Bambaren, un peruano al que admiro...
No lo puedo evitar tengo algo de nostalgia, por que creo que pude evitarlo... estoy muda, callada,... perdí mis palabras y mis letras en un suspiro...

martes, 23 de junio de 2009

Jugando con la Matemática


Conocí la matemática
del uno al mil,
me embrujó de dos en dos
hasta hacerme perder la razón.
Me enseñó la mejor ecuación,
que mi amor creció sin contemplación
y de tanto factor potencial
hasta las nubes me hizo tocar.
Ahora tengo en mi cabeza
un algoritmo sin solución
y mil incógnitas en una sola ecuación.
Ni que decir de la geometría,
que me sedujo con tal frenesí...
que mezcló los versos que yo componía
por una variable desconocida
La matemática...
me regaló un árbol de raíz cuadrada,
una pluma embrujada
y dibujó en mi hoja cuadriculada
una mariposita azulada.
Quiero mi helado color factorial
y mi carro lineal
o quizás un lápiz sin igual
todo un mundo proporcional


@ Jeanne

miércoles, 3 de junio de 2009

TE PIENSO

Quiero compartir con ustedes un escrito que me encantó

Te pienso.
A veces te evoco con la mente, en esos pequeños ratos de ocio que termino por robarle al día. Y supongo que también te invento, paso del recuerdo de los momentos junto a ti, a la construcción detallada de los días y noches por venir; hago cabriolas, converso contigo, voy y vengo por tu cotidianidad, uno a la tuya la mía.
Te pienso, si se puede decir pensar, con la piel, cuando me sorprende extrañando el roce con la tuya y mis labios añoran perderse entre los tuyos. Entonces, a gritos me pide tu cercanía.
Me asaltas por las calles con cualquier camioneta, sin importar marca, que ostente el color de la tuya; suficiente para lanzarme a la caza de recuerdos, para colgarme suavemente por tus pestañas y arribar segura al verde de tu mirada.
Eres la última imagen antes de cerrar mis ojos y la primera en cuanto los orinitos piden su salida matutina.
Te pienso.
Con las entrañas, cuando las alas de cientos de mariposas hacen piruetas, suben y bajan por mi esófago, se estacionan en mi estómago y terminan explotando en una luz inevitable en mis pupilas.
Con mis dedos, cuando me descubro acariciando la nada, y en esa nada estás tú.
Te pienso.
En mis sueños húmedos, en estas ganas de ti.
En las promesas de enseñanzas, de lecturas, de silencios, de árboles por testigos. En el trinar de los pájaros, en las nubes, en las estrellas.
En este camino incierto, tomada de tu mano, marchando por las calles... contigo y sin ti. Porque no te abandono ni me abandonas ni un instante del día.
Te pienso en este silencio, en estos días de largas jornadas de trabajo, en la esperanza de encontrar el resquicio para toparme de lleno con el fuego de tu boca.
En este ajetreo cotidiano.
Te pienso en mi búsqueda y siempre te encuentro.

Autor: A. Labra